miércoles, 25 de enero de 2012

Su hijo está loco. Mis memorias parte 1.

En 2012 hace 10 años que salí de una de las épocas más buenas que he vivido. La salida de mi cole de monjas. Por tanto; durante este año, voy a escribir un par de entradas a modo de memoria sobre mi vida. Lo que tanta gente me ha pedido a gritos, gratis y sin censura xD

Hay pocas cosas en la vida que tengo por seguro. Una de ellas, es que es muy fácil hacerme un regalo. Y curiosamente, hay uno que aún no tengo. Un San Pancracio. 
Supuestamente este buen hombre da suerte a todo aquél que lo tiene (ya las historias de meterle dinero no me las se, ni me importan mucho). Y todo ser que me conozca desde mi tierna y dramática infancia, sabe que buena falta me hace un algo que me haga más afortunado.

Hablando esta noche con una amiga, me recordó que hace mucho tiempo tuve un ángel de la guarda (o guardia como decía yo) que se llamaba Javi.
Pero todo a su tiempo... Lo que os voy a contar, es la primera historia de amor que me ha pasado alguna vez en la vida. 
Para mantener la poca dignidad de dicha persona, no voy a desvelar el nombre de la misma. Porque mira... Elena y yo hemos vivido muchas cosas juntos... Y a pesar de todo le sigo teniendo un cariño enorme.

Corría primero de la ESO cuando yo era un renacuajo con pelos y voz de pito. Pasaron los años y me hice muy amigo de una chica un poco especial. Especial porque era la princesita de la clase. Era la niña delicada. La de padres duros y de pitiminí.

El caso es que a mi me empezó a gustar y ella se fijó en mi. Las hormonas hicieron el resto y nos entró el pavo. Quedábamos, hablábamos, tonteábamos... y ya esta. 
El drama empezó una tarde que me llamó para contarme un secreto. Claramente ese día no comí y estuve montádome mi película en 5 minutos de Hollywood cada poco. 
Nos vimos en un parque. Y después de muchas vueltas me soltó su preocupación.
Que si promesa que no me iba a reir, que si no se lo cuente a nadie, que ojala no cambie nada entre nosotros...
Yo al principio pensaba que me iba a pedir salir y acabé pensando que estaba metida en una secta o que se quería meter a monja (esto último tenía su lógica porque no había forma de darle un beso a la niña de los cojones). Pero no. Me confesó que ella veía el aura a las personas. Que eran como manchas de colores que flotaban encima de cada persona.
Mi primera pregunta fue ¿Y no te molesta para ver el paisaje?
Y ella me contestó (la chica anónima, como os dije antes) que nunca había pensado en eso.
Dedicamos un rato a hablar de estas cosas y finalmente me confesó que veía a los seres difuntos caminar. 

Vamos... El walking dead pero en buena gente. Sin sustos y tal. 
Y ahí empezó nuestra historia de amor sin sexo, besos y mierdas.

Nos escribíamos cartas todos los días. Ella me escribía canciones y me contaba las novedades del inframundo. 
Una de las veces me dijo que había visto a mi lado a un chico joven que se había muerto cuando tenía 18 años. Que era de Málaga y se llamaba Javi. Que podíamos buscarlo en los archivos de algún lado para enterarnos qué le había pasado. Si señores... y esto fue mucho antes de la publicación de novelas como "Los hombres que no amaban a las mujeres"...
Yo le dije que era posible, pero que no conocía a ningún chico que se llamase así.

Anteriormente se me olvidó comentar que esta chica es como la Aguilera. Cada año saca un look diferente. Al principio era "pija" y en esta época pasó a "perro flauta" y al final de la historia a "gótica". 
Pues nada, al poco tiempo empezó a llamarme para contarme los fenómenos paranormales de su casa. Y Pepe tenía que ir a cuidar de esta niña (ya con novio, y yo de subnormal profundo de amigo).
Otra de las tardes dramáticas, esta niña me llamó diciendo que se sentía muy sola y triste porque ese don no lo compartía con nadie. Y que además, la gente se reía de ella y nadie le creía (¿Qué me estás contando? le dije súper enfadado). 
Al día siguiente la cogí por banda y le confesé que yo también tenía ese don.

¿Cosas que tu haces en la vida y no le ves sentido ni mierdas? Este es uno de los grandes ejemplos.
Ahora los dos nos contábamos nuestras novedades del inframundo. Personalmente, logré aumentar mi capacidad creativa en todos los sentidos.
Pero claro, este sacrificio no tenía sentido si no conseguía nada. Solo peleas con el que era su novio que no llegaban a nada. 

Una de las imágenes más surrealistas que recuerdo, fue una tarde que me llevó a la Alcazaba de Málaga. Una vez dentro, me dijo que Nefertiti (porque ella en otra vida había sido la gran reina de Egipto, obviamente... Gilipollas no era ella) le había contado (es decir, ella misma en el espíritu de otro cuerpo al espíritu del cuerpo moderno. Si os liáis no os ralléis mucho, que no merece la pena) que tenía que salvar unas almas de aquél lugar.
Me llevó a la parte de arriba, donde hay una cancela para no pasar, y se me puso histérica que tenía que pasar al otro lado... Yo la empujaba diciéndole que estaba cerrado. Ella me gritaba que teníamos que conseguir colarnos. Esperar a que cerrasen y meternos.
Le quité le idea de la cabeza después de insistir mucho y nos fuimos a la parte de abajo.

Nos encontramos un patio, en el que en el medio hay una especie de pozo. Que supongo que serían antiguos almacenes.
Pues ella, se puso de rodillas, y medio llorando le gritaba al pozo que no se preocupasen. Que les iba a guiar hacia la luz. Me pidió ayuda y yo me senté a su lado. Metió la mano dentro de los barrores e hizo como si cogiese una mano y le ayudase a subir.
Una vez... Dos... Cuatro... Veinte.

Paró, se secó las lágrimas y seguimos nuestro recorrido. 
Una pareja que pasaba por allí nos miró con cara de susto. No era para menos...

Esta chica cambió su look a gótica del todo y una de las tardes me dijo que la acompañase a casa. 
Una vez allí me dijo que se iba a dar clases a no se donde y me dejó con la madre a solas. Supuestamente teníamos que hacer un trabajo.
La madre sacó una baraja de cartas de los ángeles y me dijo que las barajase.
Sin entender muy bien de que iba todo esto, empecé a barajar las cartas. Las puse como me dijo la madre y empezamos a levantarlas.

Si no recuerdo mal... eran 5 cartas. 4 ángeles mirando hacia abajo y uno hacia arriba. La madre de la anónima me miró con cara de pena. Se mordió el labio. Y creo que fue la única vez en su puta vida que acertó: Lo tienes muy mal.
Claro. Todos los ángeles me habían dado la espalda. Todos, menos uno.
Me dijo que no me preocupase... que ese uno era muy fuerte y me iba a ayudar mucho. Que los demás seguro que me volvían a aceptar en cuanto me portase bien. 
Para darme ánimo me dijo que a ella le salían la mitad boca abajo y le iba de puta madre... (Al año o al par de años comprando regalos de reyes se le cayó una caja de juguetes encima que casi le parte el cuello y la deja paralítica. Actualmente sigue de baja :| )

Y me fui de aquella casa con una preocupación en el cuerpo.

Tocaba la despedida de cole y nuestros caminos se dividieron. Aunque nos seguíamos viendo los fines de semana. Uno de esos fines de semana se vino a mi casa a ver una peli. 
Sus padres vinieron a mi casa y el padre de dicha anónima nos comunicó que tenía algo muy importante que decir a mis padres.

Nos fuimos arriba. Mi padre empezó a sacar comida como si aquello fuese casa Pepe: Bautizos, bodas y comuniones...

En aquella reunión, dicho padre les dijo que él era psiquiatra profesional y que había estado hablando con su hija y con su mujer. Que yo tenía principios de esquizofrenia y que se ofrecía a tratarme y ponerme de inmediato el tratamiento de inicio de aquella enfermedad. Pero claro, tenía que hacerme antes un par de pruebas.

DRAMA

Mi madre llorando. Mi padre le dijo que no se preocupase, que hablaría conmigo y que ya tenía a unos padres que se preocupaban de mi salud en todos los sentidos.

Se fueron de casa. Mi madre me miraba raro. Yo no entendía nada.

Cuando pasaba algo en casa hablaban de no se qué de mi locura... Y yo sin entender nada. 
Desde ese momento perdí gran parte de contacto con esa niña. 
Me contaron esta última parte hará unos 5 años.

La anónima pasó de nuevo a ser pija. Se fue a Madrid a hacer 9 años de dentista.

Esta chica intentó ligar con mi hermano. Le compraba cosas. De mi no quería ni escuchar hablar.

En mi cumple cogí el teléfono y me pidió que le pasara a mi hermano. Somos mellizos. A mi no me felicitó.

No he vuelto a saber de ella desde hace años.


Y esa fue la primera vez que viví algo parecido al amor. Y me tacharon de loco.

Y os juro, que desde la primera letra hasta la última, toda esta historia es real. Conservo, gracias a Dios, todas las cartas donde ella me confiesa todo esto... 

Desde aquí, mandar un beso enorme a esta chica anónima... porque gracias a ella y a su madre, se que tengo a un ángel que me cuida, y a cuatro cabrones detrás que me quieren joder la vida xDDDD

Un besito de buenas noches, Pepebop.

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