viernes, 23 de marzo de 2012

Una mirada diferente.

Marzo llega a su fin.
Queda tan solo una semana para que Málaga se prepare para su "Semana Grande": mucho turismo y gente en las calles. La Semana Santa tiene el "misterio" de llenar cada calle de gente para ver las imágenes en aquellos tronos.

Como siempre, no me gusta hablar de lo típico, así que intentaré contaros un poco como voy a ver yo la Semana Santa este año.

Aunque salgan algunos tronos antes, para mi empezará oficialmente con la salida de Pollinica. Es de sobra conocida por ser la "Procesión de los niños", creo que no hace falta comentar mucho respecto a esta. Solo decir que abre la Semana Santa con la cruz guía más valiosa de Málaga, ya que dentro de la misma hay unas pequeñas reliquias de la puerta de Jerusalén por donde pasó supuestamente Jesús. Sobre el trono, que en sus comienzos era empujado por ruedas, está Jesús sentado encima de un pollino que sigue a esos niños pequeños y sus bastones de palma. Pero esto de salir por la mañana no se hacía desde sus comienzos. Después de la quema de imágenes había bastante desconcierto por las salidas de las primeras imágenes, por lo que se barajaba el salir de día para tener más seguridad. Se llegó a decir incluso que tendrían que salir por la mañana porque un famoso estudio de cine iba a grabarlos y necesitaban luz natural. Desde ese momento, es la primera cofradía que hace su aparición el Domingo de Ramos.

Cuando la pollinica termina su recorrido es buen momento para hacer un descansito y parar a comer algo. Justito al terminar, hay que salir corriendo para ver la salida de "El Huerto". Ese cristo con tanto pelo que sale al lado de donde aparco siempre el coche. Lo curioso de esta hermandad, para mi gusto, es la vírgen. Fue fundada por el gremio de aceituneros allá por 1756, y para que no se nos olvide, la vírgen (anónima por cierto) lleva un collar de perlas verdes que representas aceitunas.

Aún quedan unas pocas en las calles, pero es buena idea ver salir al "Prendi" que me pilla cerca de casa y así subirme a descansar. Aunque no lo parezca, en tan solo unas horas he recorrido andando lo que hago semanalmente.

El Martes toca comer y salir corriendo a ver "Crucifixión". Yo os juro que un día de estos me saldrá a la primera decir correctamente este nombre. A esta cofradía le tengo un cariño especial porque durante muchas semanas he ido a ver a este cristo. Lo curioso de esta salida es a la vuelta, cuando tienen que subir por esa pedazo de cuesta.

Más tarde toca bajar al centro al ver al Cristo de los "Gitanos", que es muy malagueño con esa cadena de oro lleno de boquerones (también de oro por cierto). Lo único que se salvó de la quema fueron los cuatro angelotes que hoy día sigue saliendo en dicho trono. Sin duda hay que ver cuando se cruzan casi al encierro, los dos tronos en la Merced.

A la misma hora sale la "Pasión", que fue la cofradía que se fundó y se disolvió en tiempo record. No llegó ni a salir, ya que estaba muy cerquita la guerra civil Española.

Un poco más tarde hay que pillar sitio en calle Alcazabilla para esperar que salga "Estudiantes", donde la UMA es hermano honorable. Y de allí a cruzar todo el centro para ver a "Dolores del puente". Antigüamente, la zona que está por el puente de los Alemanes era la palma palmilla. Se instaló una pequeña capilla para frenar las malas vibraciones de aquella zona. De ahí viene lo del "Puente". Pero con el tiempo, esta capilla tuvo que ser destruida. Y por aquella época en Málaga se llevaba tener la enfermedad de la "tiña", así que esta virgen tenía bastante devoción, por lo que la cofradía de la Esperanza, les hizo la capilla donde está en la actualidad.

Y antes de recogerse, habrá que ir a ver al más esperado de este día, el "Cautivo".
Lo curioso de esta cofradía es la historia que tiene la Virgen. Esa gran olvidada. Ella es mucho más "vieja" que el Cristo; es más, el mismo se le agregó luego como simbología a los años de cautiverio que sufrió su pareja artística. Viendo las quemas de Iglesias/Imágenes, un hermano de la cofradía "robó" la imagen de la Vírgen y la emparedó en su casa. Cuando todo se calmó la devolvió a la cofradía, y se le buscó a su Cristo.
Por eso mismo me da tanto coraje cuando pasan 5 km de promesas y a la Vírgen nadie la espera...

El Martes ya está aquí con nosotros. La primera salida obligada se la lleva el "Rocío", Virgen tallada entera (se le puede ver hasta las sandalias por la tele si enfocan bien). Es una de las más antigüas de la ciudad. También se perdió en la guerra, pero como escondieron la mascarilla, al terminar la guerra pudieron hacer una réplica exacta.

No muy lejos de allí sale horas más tarde el "Rescate".El origen de este nombre se lo deben a los Trinitarios que rescataron en 1682 la imagen de Jesús Nazareno que tenían los moros en la ciudad de Fez. Hace muchos años dejaron a la virgen tirada en el Pasillo de Santa Isabel. Motivos desconocidos e inexplicables.

Con media Málaga en el centro, habrá que pararse a ver otra cofradía muy querida, "Las Penas". La del manto de flores, la que el Cristo tiene el letrero de INRI en tres idiomas (ninguno en catalán). El que tiene escondido entre su corona de espinas un caracol...

Y antes de recogerse y descansar, habrá que ver el pulso de todos los años de la "Estrella" en la tribuna de los pobres (en el manto de la vírgen pueden o podían leerse todos los malagueños que murieron en la llamada "División azul"), y darle un vistazo a la "Sentencia" y tirar para casa.

Miércoles Santo.
Empezamos con fusionadas. La cofradía de los médicos. En su origen se llamó "Las ánimas benditas del purgatorio". Y la verdad, que en sus orígenes daba un poco de mal rollo. Más que nada porque todo los que quisieran ser hermanos, debían de ser de sangre limpia (a lo Harry potter, pero sin tener familia mora, gitana, india, hereje o cualquier cosa que se os ocurra). Lo importante era ser hermano antes de cumplir los 50 años (ibas a pagar muy pocos años), o si estabas esperando un niño (antes morían muchos niños al nacer). Podías pertenecer si estabas soltero, o casado y con hijos. Y al morir, estaban obligados a hacerle 50 misas al difundo que previamente había pagado (y nada barato por cierto).
Gracias a Dios, el tiempo a pasó y ahora es una cofradía bastante actualizada a los tiempos que corren (aparte de ser la más larga con sus 4 tronos).

El "Rico" es otra de las más viejas de Málaga. Tiene un origen desconocido y es la que todos los años suelta a un preso por buena conducta. Esto se debe a que en el año 1756 hubo una epidemia en nuestra ciudad. Ninguna cofradía se atrevió a salir a la calle, pero los presos pidieron poder llevar al Cristo y volver de nuevo a las celdas. Le dijeron que no. Obvio.
Se escaparon. Obvio 2.
Regresaron todos. (Obvio???)
Desde ese momento el Rey Carlos III les permitió liberar un preso al año. (Este año se rumorea que van a liberar a Camps. Ah no... que ya es libre. Puff, ida de cabeza.)

De allí nos vamos a ver a la "Sangre". Que esta si que es la más viejuna de Málaga. Se cuenta que una mañana a principios del XV se desató una tormenta. Los pescadores que estaban en la playa de San Andrés vieron que sobre el agua había "algo" agarrado a un tronco. Inmediatamente salieron con sus barquillas y se dieron cuenta que se trataba de un Cristo crucificado. Este se perdió con la quema, pero la cabeza de la virgen pudo ser salvada porque la ocultaron en un bidón de gasolina (INCISO: 1, 50 casi el litro de gasolina ya?? Esto es un robo por DIOS!).

Y antes de acabar el día, no puedo irme a casa sin ver una cofradía que me gusta mucho. La "Expiración".
Pero sin duda, lo más curioso de todo, es el pequeño cofre que porta el trono... Dentro, hay arena mezclada con la sangre de los beneméritos caídos en el Santuario de la Cabeza.

El Jueves Santo hace su aparición y hay que salir a ver a la hora de merendar a la "Cena". También conocida como la cofradía de los inocentes. Esta fundada por un grupo de ferroviarios, y el 28 de Diciembre (día de los inocentes) se incendió la iglesia donde se encontraba (Ahí no tuvieron nada que ver los rojos quema Iglesias). Todo se perdió. La radio empezó a dar la noticia y la gente, viendo que estaban en ese famoso día no les hizo ni caso. Pero vamos, que luego todo el mundo arrimó el hombro y ahora están todos geniales. Como curiosidad comentar que la imagen de Judas, lleva una bolsa con monedas romanas auténticas.

Más tarde sale "Viñeros". A mi personalmente no me hace mucha gracia. Tiene una leyenda muy mona que todos podéis leer si la buscáis en Google. Al poquito, sale "Mena", única cofradía que tiene un milagro a sus espaldas (El Papa benedicto XIV lo confirmó). Durante una tempestad, la fragata de la armada Española estuvo a punto de naufragar. A lo lejos, vieron la torreta de Santo Domingo y rezaron como nunca antes en sus vidas. Al rato, las aguas se calmaron. Y llegaron a salvo.

La "Zamarrilla" cuenta con una leyenda de sobra conocida, por eso mismo quiero poner una curiosidad. Antes, justo cuando se acababan las ciudades, no ponían el cartelito de Málaga tachado con una línea roja. Se llevaba más colocar una cruz de piedra. Bien, pues donde está la ermita de la Zamarrilla era la salida de la ciudad para ir a Antequera. Que lo sepáis :|

Y acabamos el día con MI cofradía. La "Esperanza". Señora que recorre media Málaga entre hojas de romero. El Cristo se perdió en la quema y su Señora Madre fue "Capturada" por un niño de 10 años que la escondió liada en una manta. No se como lo hizo, pero la metió en unas cajas de una droguería que estaba cerca de la iglesia y allí quedó muchos años, hasta que el niño dijo que estaba dentro de una caja guardada.

Viernes Santo.
Personalmente es el último día de la semana grande de Málaga.
Antes de bajarme al centro, debería de ver el "calvario", que me pilla cerca de casa. El Viernes antes de salir, se organizaba un via crucis al caer el sol. La gente no era tonta y las niñas se iban a darse el filetazo con los niños. Además, cada vez que pasaba el señor cura, la gente aprovechaba para tirarle limones y todo lo que tuvieran a mano. En 1881 después de unos pocos heridos, se decidió suspender este acto tan esperado por las niñas/os con ganas de pillar.

Rápidamente me doy una vuelta enorme para ver la primera cofradía que se creó en Málaga, "Dolores de San Juan", me paso a ver al "Amor" sigo con "El traslado", recorro media Málaga con mi "Sepulcro" y termino el día con mi "Piedad" (una de mis favoritas, por cierto). Hace muchos años que no la veo, pero espero volver a ver pronto a "Servitas".

Llego a casa reventado... pero es lo que tiene mi Semana Santa de Málaga.

Este año será muy diferente, y el que viene, supongo que lo será mucho más.

Aún queda una semana para dejar de sentir los pies y los brazos, pero con toda la gente que tengo detrás... va a merecer mucho la pena :)

lunes, 5 de marzo de 2012

Mis memorias 2: Historias para no dormir.

Soy una persona que apenas conoce el miedo. Me han pasado un par de cosas, a lo largo de mi vida, que me han asustado, pero siempre intento buscar el sentido a las cosas.
He trabajado en muchos sitios (como enfermero) y puedo decir que las cosas cambian bastante cuando el sol decide ocultarse.
Una unidad de enfermería de día, con todos los médicos, enfermeros, auxiliares, limpiadoras y demás cambian totalmente cuando cae la tarde y hay menos tránsito de personas.
Os quiero contar un par de cosillas que me han pasado a lo largo de estos años que he sido enfermero. Aviso a la gente con el corazón pequeño, no sigan leyendo.

Me han contado muchas historias en todos los sitios donde estuve trabajando. Pocas he creído. 
En uno de mis trabajos, la planta se dividía en dos. Una estaba unas escaleras más arriba y otra a nivel normal. 
La que estaba en la parte de arriba, además de traumatología, contaba con algunas habitaciones de oncología. 
Muy pocas enfermeras y auxiliares se querían quedar solas en aquella planta por las noches. Se notaban raras y asustadas sin motivo aparente. 
Yo estuve muchas veces allí arriba solo y alguna que otra noche durmiendo con tranquilidad. 
Pero claro, cada persona es un mundo.
Y un hospital de noche, da mucho mucho miedo... 
Recuerdo cuando trabajaba en mi primer psiquiátrico. Cuando me faltaba alguna pastilla para el día siguiente tenía que buscar por todas las unidades. Si ninguna tenía esa pastilla, debía de salir a buscarla a la farmacia. 
Os cuento...
Las unidades eran como casitas repartidas en un bosque... No había luz de farolas, así que tenía que ir con una linterna. Salirme del camino principal y abrir una verja. Cerrarla para que nadie pasara al otro lado. Subir unas escaleras (a oscuras) y entrar en el edificio. Allí podía encender las luces. Pero todo estaba lleno de estanterías con medicación. 
Ahí reconozco que pasé verdadero miedo... No me encontraba agusto... Y sabía que nadie iba a venir a sorprenderme (si hubiese pasado supongo que mis gritos se hubiesen escuchado por media España). 

Y hay algo que me resulta muy curioso. Porque no tiene nada que ver con historias de fantasmas ni nada parecido. La atmósfera de un sitio. Recuerdo cuando trabajaba en la planta de infecciosos. Muchas habitaciones contaban con una puerta corredera de cristal, un pasillo y una puerta pesada con un pequeño cristal. 
Eran habitaciones especiales porque estaban reservadas a personas con infecciones respiratorias. Pasabas la primera puerta y te quedabas en medio de un pasillo oscuro. Cuando la primera puerta se cerraba, era cuando podías abrir la segunda. Creo recordar que mi planta contaba con 3 habitaciones de este tipo, que por cierto, estaban al final del pasillo.
Esa planta me daba muy mal rollo y mas por la noche. Además, por la noche solíamos apagar las luces del pasillo y dejar encendidas unas pocas por si teníamos alguna urgencia. Recuerdo más de una noche recorrer ese pasillo con pánico y estar en aquel mini pasillo oscuro esperando a poder abrir la segunda puerta. 
Por las noches solíamos asomarnos a las habitaciones para ver como estaban los pacientes. Y claro... os podéis imaginar lo angustioso que es asomarse a la segunda puerta sin ver nada...

Otra vez que pasé bastante miedo, fue en el segundo psiquiátrico donde trabajé. 
La sala de enfermería era bastante curiosa. Era una habitación redonda. Si imaginamos que era un reloj, a las 12 estaba la entrada principal, a las 3 el servicio, a las 6 la terraza y a las 9 otro pasillo que comunicaba con la segunda parte de la unidad y con la habitación de aislamiento/observación.
Esta habitación era minúscula y solo estaba la cama y un pequeño cuarto de baño. 
La puerta era de madera y tenía una ventanilla redonda muy pequeñita para poder observar al paciente.
Recuerdo que ese día me tocaba hacer noche. Al llegar me informaron de un paciente muy joven politoxicómano. No había dado problemas porque estaba totalmente dormido y no se había despertado en toda la tarde. Era poco probable que se despertara en lo que quedaba de noche. 
Me asomé y vi un bulto en la cama. Apenas se movía. No estaba atado... estaba bastante drogado y no hacía falta. 
Empezamos a hacer nuestro trabajo y dormíamos por turnos. Yo siempre dormía el último porque trabajaba con personas mayores que cogían el sueño temprano y lo perdían cuando a mi me entraba. 
Y claro, cada ciertas horas nos levantábamos a hacer rondas. 
No recuerdo si eran las 2 o las 3 de la mañana. 
Me levanté (a oscuras) y fuí a escuchar roncar a todos mis pacientes. Antes de terminar la ronda me tenía que pasar por la habitación del chico. 
Llegué y me asomé a la pequeña ventana de cristal. Allí no había nadie en la cama. 
"Mierda".
Muchas veces, estas personas al despertar suelen mostrarse un poco violentas... Seguía asomado a la ventana y no dejaba de mirar de un lado a otro. Nada... Fui al control a por las llaves de la habitación. Antes de entrar decidí encender las luces por si el chico daba señales de vida. 
Y nada más encender las luces, el chico se asomó por la ventana. ¡Estaba debajo de la puerta!
20 años menos de vida como os podéis imaginar. Al final el chico era muy majo y lo volví a acostar en la cama. Pero recuerdo que la respiración y el corazón se me pararon un rato bastante largo...

Y de verdad, no quiero hacer una entrada interminable. Podría estar horas y horas contando cosas... Pero os quiero dejar con un par de cosillas que me ha pasado a lo largo de estos años como enfermero. 
Quizá en alguna entrada posterior os cuente algunas cosillas más. 

2005.
Si mi primer año de enfermero me pareció interesante, este sin duda alguna refleja por qué quise ser enfermero.
Cuando empezamos las prácticas en los hospitales, las semanas eran o muy largas o muy cortas.
Clases Lunes y Martes (desde la mañana temprano hasta la noche) y los siguientes días de prácticas.

Una de las prácticas que más me gustaron fueron la de "Salud Mental". A mí me tocaron en la USMI (Unidad Salud Mental Infantil). No viene al caso, pero tratar con aquellos niños con autismo y problemas alimenticios y de todo tipo fue bastante gratificante. Enseñarlos a comunicarse, a cantar, a comer, a hablar... Uff, millones de cosas. 
Pero me quiero centrar en una de las cosas que me pasaron en aquél centro. No estaba en un hospital propiamente dicho. Antiguamente si que lo era. Era un mini hospital muy especial de 4 plantas. Allí había de todo, pero con una peculiaridad. Era el hospital de la cruz roja, y la gente que estaba ingresada no tenía muy buen pronóstico... Vamos, que se dedicaban básicamente a cuidados paliativos.
En la actualidad la primera planta es de oficinas y almacenes, en la segunda esta la USMI, en la tercera la USMA (Unidad Salud Mental Adultos) y en la cuarta la de cuidados paliativos. 
Bien. Pues un día que estaba allí empezó a sonar un timbre. Y claro, yo me extrañé porque en nuestra unidad no había habitaciones. Eran de otra planta. Aquello me extrañó un poco, pero así era. Se lo comenté a mi super y me dijo que era de la primera planta. Que bajase a ver qué pasaba. 

Al bajar me encontré en mitad de un pasillo oscuro. A la derecha estaban las habitaciones y a la izquierda estaban las oficinas. Creo recordar que en algún lado estaban los almacenes, pero no me preguntéis donde exactamente. 
Eché un primer vistazo al pasillo de la derecha. Allí no se movía nada ni parecía que hubiese alguien. 
Subí de nuevo y no le di mucha importancia.
Al ratillo empezó a soñar dicho timbre. Volví a bajar de nuevo y esta vez me acerqué a las habitaciones. Las puertas estaban cerradas con llave. Me acerqué a la puerta. No se oía absolutamente nada. 
Subí y mosqueado le pregunté a mi supervisora. Ella se reía y yo no entendía nada. 
Allí no había nadie. Y era verdad. Supuestamente el timbre estaba desconectado, aunque a veces sonaba de nuevo...
Se contaba la historia de una mujer que había muerto en aquella habitación por una negligencia por parte de los trabajadores, que no hacían caso de los timbres...
Nunca volví a bajar a la primera planta.

2009.
Mi segunda casa. 
Donde mejor me lo he pasado trabajando. Porque había días que prefería trabajar a estar en casa por lo que allí me encontraba.
Las tardes solían ser demasiado tranquilas y el trabajo lo repartíamos para no quedarnos parados, pero muchas veces te quedabas con los brazos cruzados.
En esos momentos muchas veces llamaba a una compañera que estaba en la planta de arriba para merendar juntos o vernos un ratillo y contarnos los cotilleos. 

Una de aquellas tardes aburridas llamé a mi compañera. Al empezar a hablar escuché a un niño llorando de fondo. No le di demasiada importancia. A veces mucha gente entraba en el control de enfermería como si fuese una habitación más. O bajaba gente de la planta de arriba que era la de maternidad. 
La cosa es que luego escuché como se empezaba a reír. Y le dije que de quién era el niño que se reía. 
Me dijo que no había nadie. 
"Ah bueno, quizás esté por aquí en mi planta"
"Pues seguro, porque aquí no hay nadie"
Seguimos hablando y ya escuchaba el niño... No estaba en mi planta, se escuchaba por teléfono...
Se lo volví a decir porque además, se escuchaba bastante cerca y era demasiado evidente. 
Me colgó. 
Al rato la llamé y seguía escuchando de vez en cuando al niño. Intenté grabarlo con el móvil pero no hubo forma. Mi amiga estaba bastante asustada y me dijo que subiera a merendar y me lo contaba.

Fuí con ella a merendar y me preguntó varias veces si la estaba engañando. Me quedé un poco de piedra porque no tenía sentido nada de lo que estaba pasando...
Por lo visto, en aquella planta una vez operaron a un niño de la garganta. Algo no fue bien y el chico salió bastante mal de la operación. Al poco tiempo, murió en su habitación. Hubo muchos problemas...
Y se dice que muchas veces se escuchaba a un niño llorar o reírse. Y lo mejor de todo es que muchos pacientes que estaban a punto de morir decían que veían a un niño entrar en la habitación...

Baje bastante angustiado...

MUCHOS MESES MÁS TARDE.

Recuerdo que estaba de noche. Era día especial porque no trabajaba en aquél turno. Pues al pasar con la primera ronda de medicación, en la habitación que estaba enfrente del control, había un hombre mayor. Estaba solillo. Al hablar con él, me preguntó cuál era la compañera que tenía al niño allí. 
Claro, en ese momento pensé que habría alguien con niño y el pobre hombre habría escuchado al chiquillo hablar.
Pero me dijo luego que había entrado a la habitación.
Al llegar al control pregunté si sabían de alguien que tuviese un niño... Era obvio que no había podido ver ningún niño que fuese nuestro. Seguí dando la medicación y entré en todas las habitaciones. No había ninguna visita ni nadie con niños pequeños.
Al terminar, me acerqué de nuevo y le pregunté a ese hombre por el chiquillo. Me dijo que estaba allí. Que no lo vio entrar pero si salir. Que no le dio demasiada importancia porque pensaba que era nuestro. 

Muchas veces, cuando somos mayores y se acercan las horas nocturnas, nuestras cabezas nos puede jugar malas pasadas. Sobre todo si somos mayores y estamos solos. Mucha gente tiene demencia o simplemente nuestra mente, como defensa personal, se imaginan ciertas cosas para no preocuparnos o no sentirnos solos. 
Eso fue lo que pensaba que le había ocurrido a este Señor. 
Lo sorprendente de todo, es que durmió y no volvió a despertar nunca más.