jueves, 26 de diciembre de 2013

El perdón de Turing




Pocas veces me sorprende una noticia. Esta mañana al levantarme y leer el periódico, me alegré de una de ella que estaba, además, en portada:

"Isabel II perdona a Turing 60 años después de su muerte".

Nunca es tarde, pensé. Y al comentar dicha noticia con mi hermano, me volví a sorprender porque no conocía a este hombre. Si os pregunto si conocéis la empresa "Apple" seguramente gritaréis que si. Si os pregunto si conocéis el por qué del logo de la manzana mordida, quizás bajen algunas manos. Pues yo os la quiero contar:

En 1912 nacía Alan Turing. Chico que catorce años más tarde recorría 100 Km en bici para ir al colegio. No le merecía mucho la pena porque se aburría soberanamente: aquél colegio estaba enfocado para estudiar humanidades y no ciencias. Lo único que sacó de aquella época fue su amor platónico: Christopher Morcom. Este chico, que estaba en un curso superior a Turing, murió al beber leche contaminada. 
Desde ese momento, Turing dejó de creer en Dios y pensaba que todo se podía explicar de forma razonada mediante las matemáticas. La creación, lazos sociales, pensamientos y sentimientos eran fórmulas que podían ser creadas y razonadas. De ahí nació su sentimiento matemático que no lo abandonaría en su vida.

En su primer año de universidad creó la "máquina de Turing", que era una especie de calculadora para realizar operaciones matemáticas. Más tarde evolucionó (y fue un gran avance en aquella época) a la "Máquina universal de Turing", que podía realizar varias y complejas operaciones matemáticas a la vez. Había creado a la vez un "hardware" y "software" integrados. La primera computadora de la historia.

A sus 27 años se fue a Bletchley Park, base militar británica, para ayudar a descifrar códigos nazis en la II guerra mundial. Allí inventó la máquina "Enigma", que se dedicaba a descifrar los códigos secretos alemanes de los barcos en el Atlántico. Según algunos expertos, esto ayudó a recortar la guerra en un par de años.

Más tarde, creó la "máquina bombe" que fue la primera máquina electromecánica (realmente el primer ordenador moderno) y finalmente estuvo muy interesado en construir un cerebro para demostrar que todo en esta vida giraba en torno a las matemáticas y no por obra divina. 
Pero no lograba crearlo y decidió aparcar el poryecto.

En 1950 publicó un artículo llamado "Computing machinery and intelligence" con el que volvió a ganarse una gran fama al ser la primera persona que introducía los conceptos de inteligencia artificial. En este artículo introdujo el "Test de turing", que servia para demostrar si se estaba hablando con un ordenador o una persona. Actualmente se sigue celebrando un concurso en el que se presentan programas de ordenador, cuya finalidad es hacer fallar el test de turing. Nunca se ha ganado.

En 1952, cuando salía del cine e iba andando por la calle, conoció a Arnold Murray (nombre que comparte un personaje científico en los simpson), un chico de 19 años. Se fueron a pasar un fin de semana juntos y Turing se enamoró perdidamente de él. Murray ayudó a un cómplice a "escenificar" un robo en su propia casa, y cuando Turing lo denunció a la policía, estos lo denunciaron por homosexual (que en aquella época estaba prohibido serlo).

En el juicio, Turing reconoció ser homosexual añadiendo que no había nada de malo en ello y que nunca hizo daño a nadie. El ser famoso le dio la ventaja de elegir entre prisión o libertad condicional. La condición era someterse a una castración química. 
Eligió la castración, lo que empeoró severamente su salud (ginecomastia, aumento de peso, depresión) y su estado anímico. 

Dos años más tarde, estando en su laboratorio, decidió acabar con su vida. Inyectó cianuro a una manzana y le dio un bocado. El veneno, junto a los efectos de la castración, le aseguró una muerte segura e instantánea. 
Su limpiadora se lo encontró tumbado encima de la mesa, con una manzana a la que le había dado un bocado...