domingo, 2 de septiembre de 2012

La química del desamor

Ya mismo podré hacer esto con mi curso Photoshop
Unos post abajo estuve hablando de la química del amor. El por qué del enamoramiento y sus procesos químicos que se dan en el cuerpo. 
Pero como todos sabemos, a veces las cosas no son perfectas y cuando pasa esa fase de ensoñamiento puede pasar que no se cree ese vínculo y la relación no funcione.
Cuando esto pasa la persona enamorada sufre mental y físicamente.

Esto de estar enamorados es como una droga, tu cuerpo pide tu dosis de serotonina y si no se produce sufrimos como un ludópata sin su máquina tragaperras.
Como vimos, las dosis de dopamina suben cuando nos enamoramos y cuando nos dejan, el síntoma claro es que no nos apetece comer al principio de la relación ni cuando nos dejan. Y es curioso (y real) que estando acomodado a la relación, al dejarlo vuelves a amar como el primer día. Es como el cuerpo se defiende y te "ata" a esa persona para que estés equilibrado. Y por eso cuesta tanto desengancharse.

Depende, ¿De qué depende?

Cada persona es un mundo, y claramente, el periodo de "duración" de este proceso cambia dependiendo de la obsesión (o dependencia) que se tenga hacia la otra persona. 
Normalmente comprende un periodo de 6 meses a año y medio. Las fases son muy parecidas a las que una persona normal puede notar en un proceso de duelo. Resumidamente son estas:
* En primer lugar niegas todo lo que te ha pasado. No te crees que algo que estaba normalizado cambie de la noche a la mañana. El cerebro tiende a normalizar esta situación y da un periodo de tiempo en el que parece que no ha pasado "nada".
* Cuando tu mente se da cuenta que realmente hubo un cambio, pasamos al periodo del enfado. Es un periodo ambiguo. Porque por un lado darías lo que fuera para que esa persona esté contigo y a la misma vez tienes los cojones necesarios para borrarla de tu vida, quitar fotos y un sinfín de cosas que te ayudarán.
* Cuando aceptas este periodo de enfado viene los reproches. Analizas una y otra vez tus últimos días, semanas y meses. La mente se retroalimenta con cosas que creías olvidadas. Cada rincón de la casa, o de la calle, o cualquier estímulo te recuerda a esa persona. Si sales lo pasas bien pero es inevitable que te agobies y quieras huir a tu casa para ponerte a escuchar música y pasarlo mal un rato. (Que digo yo... si te apetece escuchar música lentilla y tal podrías escucharla en Alemán o en chino, que al menos no te enteras de la letra y no te dan ganas de tirarte al primer coche que pase, pepeconsejo).
* Luego entramos en la fase de depresión/aceptación. Es cuando sabes que estás ante una pérdida de verdad. Es normal que te aisles y no tengas ganas de nada. Lo mejor de todo es darte unos días y desahogarte con el primer amigo con paciencia que tengas. Poco a poco irás saliendo y dejarás de relacionar todo con esa persona y de tener sueños raros.
*Finalmente nos encontramos con la fase de los dos caminos. Podemos elegir entre hacer el gamba y estar en una espiral de daño emocional, o mirar hacia adelante siendo fuertes y disfrutar del día a día. 

Emoción inversa.

Así escrito parece que suena guay y que todo está genial. Pero no nos olvidemos que nuestra mente se va a encargar de hacernos la puñeta y recordarnos que hay que volver a la normalidad de antes. Poco importa si se sabe a ciencia cierta que no hay solución o que pasó algo imperdonable. El cuerpo necesita su dosis habitual de droga. Las nuevas relaciones tempranas no es que no funcionen, es que la dosis de dopamina y serotoninas no son suficientes y el cuerpo necesita algo más. Y al hacerlo suele rechazar este tipo de relaciones. Porque en el fondo, no es tan difícil enamorarse (repito, esto ocurre si no eres Ana Obregón).

Las emociones negativas se pueden vencer si tienes una emoción positiva mayor o con igual intensidad. Hay muchas técnicas para hacer que un pensamiento nos lo quitemos de la cabeza. Porque está claro que cualquier sentimiento viene por un determinado pensamiento. Si estamos tranquilos en la cama y pensamos algo malo o que nos duele, pasaremos de relajado a ansiado. Y lo mismo se puede hacer al revés. Todo es cuestión de práctica.

La gente no suele pensar con claridad al principio de estas fases. Y por mucho que nos lo digan nuestros amigos, nuestra mente se empeña en seguir mirando a la misma dirección. Cuando nos vamos desenganchando, es cuando realmente empiezas a pensar con claridad. 
Pero... ¿Hay algún truco para olvidar ciertas cosas y empezar a pensar desde 0?

La parte técnica.

Antes de entrar en este tema, me gustaría aclarar una cosa.
Vuestro cerebro se inventa la mitad de las cosas. Desde pequeño estamos teniendo experiencias que se archivan en la cabeza para que todo ocurra con mayor rapidez. Del ensayo y error vamos aprendiendo. Esto es bueno porque es útil para la supervivencia y malo cuando queramos cambiar algo. 
Un ejemplo es cuando nos pasa algo malo y relacionamos un estímulo a esa cosa que nos pasó. Si tienes un piñazo con un coche y en ese momento estabas escuchado esa canción, cuando la vuelvas a escuchar al tiempo, te acordarás de esa escena e inconscientemente estarás alerta por si vuelve a ocurrir y así actuar correctamente. 

Lo mismo ocurre cuando estamos conduciendo, que no estamos todo el camino al 100%. Cambiamos marcha sin darnos cuenta y vamos circulando sin poner todos los sentidos en la carretera. Lo hacemos en parte inconscientemente. 

Por eso, olvidarse de algo que tenemos dentro de nuestra cabeza es difícil, pero no imposible.
Simplemente hay que enseñar de nuevo a nuestro cerebro a olvidar o minimizar ciertos pensamientos recurrentes.

Para ayudar a que esto ocurra deberíamos dejar de lado a esa persona. Intentar borrar todos los recuerdos físicos e intentar no pasear al principio por los lugares "claves". Es obvio que en tu propia casa habrá ciertos lugares que te recuerden ciertas cosas. Simplemente, dale otro valor.

Desaprender requiere esfuerzo, fuerza de voluntad y... 21 días.

21 días de regla.

Se ha comprobado que la mente acepta un cambio permanente cuando se hace diariamente en un periodo aproximado de 21 días. Recordemos que cada persona es un mundo, pero mira... que las estadísticas no me las invento yo.
¿Como podemos intentar olvidar algo en 21 días? Pues empezando poco a poco. 
Llevar un diario donde escribas todo lo que pienses antes de acostarse es muy buena idea porque vas a pasar de escribir como Alex Ubago a Pink. No te quedes en casa y apúntate a todo lo que se te ocurra. Aparte de aprender cosas nuevas vas a nivelar tus niveles de dopamina. 
Aprende a cortar tu pensamiento y si es muy recurrente obligate a pensar con claridad y verlo con tus ojos. 
Acepta que la normalidad no es volver a lo que antes tenías. La normalidad es que pase lo que pase, tu sigues adaptándote a lo que ocurra. Tu mente tardará más tiempo en comprenderlo, pero lo hará. 
Todos nos caemos y tenemos bajones, sino Arrayan no tendría sentido.

Químicamente tendremos que nivelar dos hormonas para estar mejor: La serotonina y la dopamina. Si lo hacemos, nuestra mente dejará de ser tan masoca y podremos salir adelante.

Pues dime como, joder.

La serotonina es el neurotransmisor que actúa como una droga. Al igual que en el amor, cuando una persona se droga, los niveles de este compuesto aumenta en la misma proporción.
Hacer ejercicio al menos 15 minutos diarios, hace que los niveles aumenten. Comer chocolate ayuda (pero no nos olvidemos que tenemos que mantener nuestra figura y que el chocolate tiene cafeína y a veces es peor el remedio que la enfermedad). Los masajes liberan grandes dosis , así como hacer algo y que quedes satisfecho con ello. 
Además, si mantenemos los niveles correctos, el sueño va a estar adaptados a nosotros. 

Y finalmente tenemos los niveles de dopamina. Los trucos para aumentarlos van de la mano casi con la serotonina. Comidas pobres en grasas y ricas en vitaminas hacen que aumente. Ejercicio moderado diario, un buen descanso... Algo que te relaje (como un masaje o un buen baño), leer o ver una buena peli estando tranquilo, pasear con tus amigos tranquilamente, enviando un cheque con 200€ al autor del blog también... Mil cosas...

¿Por qué escribo esta entrada?
Pues porque el verano es la época del año donde más separaciones hay. Pero podemos aprovecha esta época del año, para aumentar químicamente estos neurotransmisores y así poder llegar a un pacto mental nosotros mismos.
No hay imposibles, sino fuerza de voluntad.

Esta entrada no está escrita especialmente por nadie. Hacía tiempo que quería escribir sobre ello, pero necesitaba un poquito más de tiempo. Ahora es cuando llegó el momento. 
Que pasen un buen día, y como siempre, aquí estaré aceptando sugerencias y temas. 
Un abrazo, Jose.